Como siempre por estas fechas se suele hablar de regalos,
reuniones familiares, árboles navideños, lotería, sin embargo este año una
conversación más se une a clásico elenco de todos los años: los mayas y el
hipotético fin del mundo están en boca de mucha gente, que o bien en broma o de
manera algo temerosa aludo a un cercano y posible fin caótico que siga las
profecías de tan antigua civilización.
Según el fiable calendario maya, bien es sabido sus altos
conocimientos en astronomía y astrología de dicho pueblo, el fin del mundo
tiene fecha y no es otra que el 21 de diciembre de 2012. Muchos aludimos la
fecha con cierta ironía, mientras que otros la toman tan en serio que hasta la
NASA recientemente ha salido a desmentir esta posibilidad, al menos físicamente
hablando del “estado de salud” de nuestro planeta, dado la cantidad de llamadas
y avalancha de correos a los que estaban siendo sometidos estos días por
personas seriamente preocupadas por el fenómeno.
Sea o no factible bien es verdad que en unos días sabremos
la verdad y todos esperamos que no sea muy parecida a como el cine, que todo lo
aprovecha, ya nos pronosticó hace algunos años con la catastrófica película de
Roland Emmerich “2012”,
todo un experto en este tipo de subgénero tan espectacular visualmente, pero
carente de toda lógica. Lejos de toda profecía bien es cierto que la polémica o
curiosidad suscitada estos días por la cultura maya nos da pie a repasar a las
culturas precolombinas vistas a través del cine.
MAYAS
Para ver el modo de vida de los mayas lo mejor es visionar
“Los reyes del sol” (1963) de J. Lee Thompson, basada en la novela de Elliot
Arnold en torno a las luchas fraternales entre las distintas tribus mayas o ya
en una versión más reciente “Apocalypto” (2006) de Mel Gibson, rodada en
dialecto maya, muestra con todo lujo de detalle la importancia de la muerte en
la sociedad maya y los sacrificios a fin de honrar a los dioses.
Más ejemplos ambientados en el imperio maya son “Chanoc enla garra de las fieras” (1970) basado en un historieta mejicana sobre unos
arqueólogos defensores de que reliquias enterradas durante siglos caigan en
manos indeseadas o incluso el propio Maciste en la época álgida de los peeplum
en los estudios Cinecitta de Roma tiene la oportunidad de visitar a los mayas
en “Maciste el vengador de los mayas” (1965)
AZTECAS
La visión de los aztecas es más variopinta, por llamarlo de
alguna manera, que la de los mayas. Primeramente nos encontramos una especie de
trilogía de nacionalidad mejicana sobre momias y reencarnaciones de antiguas
deidades aztecas (“La momia azteca”, “La maldición de la momia azteca” [ambas de
1957] e incluso “La momia azteca contra el robot humano” [1958])
Otro tema recurrente que como veremos después también es
explotado con los incas es la búsqueda de reliquias, antiguas ciudades
enterradas en la selva y riquezas de la extinta civilización como en “Lamaldición del tesoro azteca” (2008).
Quizá la mejor versión cinematográfica desde lo aztecas, en
donde se intenta plasmar de una manera más o menos fidedigna su modo de vida es
en “La otra conquista” (1998), película mejicana que intenta explicar lo
ocurrido desde la llegada de los conquistadores españoles desde el punto de
vista del oprimido, el poderoso hasta entonces pueblo azteca
Completan la selección películas de dudosa calidad, con los
aztecas como telón de fondo en “La maldición del templo azteca” (1989) se los pinta como
zombies antropófagos que sales de sus escondidas ciudades para atormentar a los
confiados turistas o una versión aún más estrambótica en “Aztec rex” (2007), en
donde los conquistadores comprueban estupefactos que uno de los dioses que
adora el pueblo azteca no es ni más ni menos que un tiranosaurio que no se sabe
como escapó de la extinción de sus congéneres y que comienza a sembrar el caos
entre las tropas españolas.
INCAS
Hablar de los incas es hablar de la mítica ciudad fruto de
la imaginación de los conquistadores el dorado. Un tema recurrente en el cine,
tanto patrio con la versión de Saura en 1988, como incluso de Disney con “La ruta hacia el dorado” (2000). Sin embargo la mejor versión sobre esta
mitológica ciudad la ofrece Werner Herzog con su conocida “Aguirre cólera de Dios” (1972)
No solo los conquistadores buscaban la ciudad imaginarias
sino que al igual que con todos los otros pueblos precolombinos buscaban con
codicia cualquier rastro de opulencia y riqueza como bien se refleja en “El secreto de los Incas” (1954) o la posterior “El secreto del imperio de los incas” (1988), en donde incluso se aventuran dentro de un volcán con tal de
conseguir su objetivo
Recientemente y sin tanto ánimo de lucro el cine de
animación español obtiene un gran éxito con
“Las aventuras de Tadeo Jones” (2012) en donde una confusión lleva la
persona menos adecuada a lo más profundo de la selva peruana en la búsqueda de una mítica ciudad inca que
devuelva el brillo de épocas pretéritas a una profesión como la arqueología.
A groso modo y sin centrarnos más en detalles vemos que el cine más que
pendiente de las predicciones mayas y su rico modo de vida se interesó más en
expoliarlos al igual que todos los grandes conquistadores han venido intentando
a lo largo de la historia, consiguiendo transformar su modo de vida con estos
pueblos y su rica cultura se han visto paulatinamente reducidos a un simple
vestigio del pasado.
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