El realismo poético francés fue un movimiento vanguardista
decidido a colocar de nuevo a Francia en un lugar capital dentro de la
cinematografía mundial. País origen del cinematógrafo y gran potencia dentro de
los albores del cine, Francia fue viendo como perdía terreno con el colosal
cine italiano, especializado en películas históricas de gran ambientación, el
novedoso expresionista cine alemán y el cine estadounidense que crecía grandes
pasos mecido por el recién inventado star system de Hollywood.
Así pues una gran potencia cinematográfica como Francia se
veía relegada poco a poco a un segundo plano del que solo un nuevo enfoque
conseguiría revertir. De esta forma y unido a las nuevas corrientes circulantes
por Francia en el período de entreguerras nace el realismo poético como
resultado del esfuerzo de un grupo de intelectuales, doctos también en otros
campos como la literatura que unirían sus esfuerzos para revitalizar el
decadente cine francés.
El realismo poético es un movimiento relativamente corto que
alcanza su máximo apogeo en la década de los treinta, tras la aparición del
sonoro, en los cuarenta comienza a devaluarse paulatinamente hasta que de nuevo
otro grupo de intelectuales al abrigo de la mítica revista cahier du cinema
forma otro movimiento vanguardista que vendría a revolucionar el cine mundial,
conocido como la nouvelle vague (o nueva ola).
El realismo poético es un poco difuso a un así podemos enumerar como sus características
definitorias:
- Historias predominantemente urbanas (la mayoría de ellas ambientadas en el propio París)
- Personajes eminentemente de clase obrera y con un fin marcadamente social
- Suelen estar enmarcadas dentro del género del melodrama
- Búsqueda de una belleza estética
- Gran preocupación por la eliminación y la fotografía al igual que el expresionismo alemán.
SUS MÁXIMOS EXPONENTES
Marcel Carné – El más influenciado por el movimiento
considerado un verdadero purista del mismo y uno de sus máximos exponentes con
verdaderas obras de arte como “El muelle de las brumas”
Jacques Feyder – El único extranjero del grupo, de origen
belga, más tarde intentó formar sin mucho éxito carrera en los EEUU
Jean Renoir – El más reconocible a parte de ser el segundo
hijo del pintor impresionista Auguste Renoir (de casta le viene al galgo) es el
creador de muchas de las mejores películas del cine francés de todos los
tiempos entre las qu se encuentran joyas del realismo poético como “La bestia
humana”
Julien Duvivier – Aportaciones puntuales, pero vitales a la
causa como “Pepe Le-Moko”. Un gran director de cine realista francés que quizá
es un poco desconocido fuera de su país.
PELÍCULAS MÁS RELEVANTES
Pensión mimosas (1935) de Jacques Feyder
Una partida de campo (1936) de Jean renoir
Pepe Le-Moko (1937) de Julien Duvivier
La bestia humana (1938) de Jean Renoir
El muelle de las brumas (1938) de Marcel Carné
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