Con una carrera más que consolidada tras dos décadas en
suelo americano los años sesenta en Hollywood nacen con lo que será la película
más recordada del cineasta británico. Todo un clásico imperecedero del cine de
suspense que contiene lo que probablemente sea el asesinato más famoso y
repetido de toda la historia del cine con este dato a pocos cinéfilos se le
escapa que estamos hablando de “Psicosis” (1960), en donde un genial Anthony
Perkins, en lo que a buen seguro sea su mejor papel, interpreta a un asesino
con cierto complejo edípico.
Sus siguientes aportaciones al séptimo arte vienen marcadas
por la tormentosa relación iniciada con su última gran protagonista rubia. Tal
es sabido la tensa relación de Hitchcock con Tippi Hedren, a la que torturaba
con continuas humillaciones fruto de su obsesión por ella, que hasta en un
futuro próximo será fruto de una película sobre dichos sucesos. El caso es que
con Tippi, Hitchcock alcanza dos nuevos éxitos en su filmografía. Primero con
“Los pájaros” (1963) otro de sus grandes clásicos, amén del terror de todo
ornitólogo. En donde el desconcierto se cierne en un población ante el extraño
comportamiento de las aves, una tensión que va in crescendo a medida de que su comportamiento se convierte
cada vez en más hostil hacia los humanos. En la película Bernard Herrmann, el
compositor habitual de Hitchcock, ofrece toda una clase magistral de cómo
utilizar la banda sonora para enfatizar la tensión.
El otro filme en cuestión es “Marnie la ladrona” (1964), en
donde Tippi Hedren representa muy verazmente a un mujer marcada por angustiosos
recuerdos grabados en su subconsciente que la hacen rechazar de plano la
compañía masculina. Se dice que la actuación de Hedren fue tan creíble por la
situación límite que estaba viviendo durante el rodaje y que continuaba la
difícil relación ya iniciada en “Los pájaros”
En “Cortina rasgada” (1966), Hitchcock aprovecha la
oportunidad de hacerse con los servicios de Paul Newman, por aquella el actor
de moda que acumulaba un éxito tras otro en todo Hollywood. Una historia de
espionaje internacional trazada con perfección en una época en donde la guerra
fría estaba totalmente vigente y la lucha del los norteamericanos contra el
comunismo estaba alcanzando sus cotas más importantes,
Su última aportación al cine norteamericano coincide con una de sus películas más flojas. “Topaz” (1969) sigue las directrices de su predecesora y saca a relucir el tema de espionaje y de la guerra fría, sea por repetir tema o por que el argumento no era tan sólido como el anterior el caso es que lo que a la postre sería la despedida de Hitchcock del cine norteamericano no estaría a la altura de lo que nos venía teniendo acostumbrados el mago del suspense.
Posteriormente Hitchcock vuelve a Londres, para ya en los setenta
poner el epílogo a su longeva carrera con un par de obras más antes de su
muerte que llega con la década de los ochenta, falleciendo un 29 de abril de
1980 en su casa de Los Ángeles tras haber sido nombrado Sir por la reina Isabel
II de Inglaterra como colofón a su gran legado a la cultura no solo británica,
sino mundial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario