El cine de samuráis bien puede ser a los japoneses lo que el western es a los americanos. Una parte de su historia pasada narrada en forma de drama o acción. Con personajes rudos y complejos que dirimen sus disputas a través de vistosos duelos bellamente retratados.
El cine de samuráis muestra un Japón feudal y eminentemente rural en donde el poder estaba reunido en castas o familias y el honor era defendido por medio de samuráis a sueldo. Hombres que hacían de la lucha un arte, debía progresar socialmente, puesto que la casta de un samurái es un de sus mayores virtudes. En el escalafón mas bajo estaban los “ronin” o samuráis sin amo que a través de una vida de vagabundeo y mendicidad debían luchar día a día pos su supervivencia y por conseguir un amo que los pudiese sustentar. Muchos de ellos tras una trayectoria impecable se convertían en héroes tal y como fueron en si día los gladiadores romanos.
También llamado popularmente chanbara (contracción de las onomatopeyas “chan-chan” [ruido de espadas] y “bara-bara” [ruido de las heridas con arma blanca]), el cine de samuráis tiene como precedente inmediato al “kabuki” japonés. Ya en este conocido tipo de teatro japonés se llevaban haciendo representaciones con samuráis de por medio desde muchos siglos atrás. Con el cine el germen fue obviamente el cine mudo ya en los años veinte se podía ver muchas cintas de espadas, sin embargo su época de máximo apogeo no llegó hasta los años cincuenta, coincidiendo con el fin de la II guerra mundial el cine de samuráis consiguió fama mundialy ya no era utópico encontrar cintas de este tipop en concursos y certámenes internacionales. Incluso el cine americano se sintió influenciado por este género surgiendo versiones como “Los siete magníficos” (1960) de John Sturges (basada en “Los siete samuráis” [1954] de Kurosawa) o “Por un puñado de dólares" (1964) de Leone (basada en “Yojimbo” (1961) también de Kurosawa). O más recientemente el cine de Tarantino y Robert Rodríguez que también bebe claramente las aguas de este género.
Tras una lenta decadencia durante década a finales de los noventa sufre un nuevo repunte, principalmente dada por remakes y más centradas en los duelos que en el drama derivado de la defensa del honor, como buen se hacía en un principio.
Muchos fueron los directores que se atrevieron con el cine chanbara desde los más grandes como Mizoguchi u Ozu, hasta especialistas como Kobayashi , Inagaki y su trilogía del Samurai, pero el más conocido y afamado fue sin duda el director japonés por excelencia: Akira Kurosawa. El mismo legó tanto a sus congéneres como al mundo en general (siempre fue muy bien considerado en occidente) verdaderas obras maestras del género.
PELICULAS
“Los cuarenta y siete samuráis” (1941) de Mizoguchi: La primera de las grandes obras maestras del género. Rodada durante la segunda guerra mundial por uno de los mejores directores de todo el cine japonés.
“Los siete samuráis” (1954) de Kurosawa: El verdadero relanzamiento del cine chanbara. Todo un acontecimiento en el mundo occidental con premios tan prestigiosos como el león de plata a mejor dirección en Venecia y dos nominaciones a los Oscar.
Trilogía samurái (1954/56) de Inagaki: Trilogía que narra los avatares de un samurái interpretado por Toshiro Mifune que va desde sus difíciles comienzos hasta la consolidación de este como un samurái de primera.
“Yojimbo” (1961) de Kurosawa: Nueva obra maestra del género de Kurosawa sobre un samuráis que llega a un pueblo enfrentado por dos bandas rivales, las cuales a la vista de sus cualidades como guerrero harán lo posible con contar con sus servicios. Fue objeto del famoso remake americano de Leone "Por un puñado de dólares" (1964), una de las obras cumbres del spaguetti western.
“Harakiri” (1962) de Kobayashi: Historia en flashback del ocaso de un samurai a punto de hacerse el seppuku (o harakiri), para fallecer con honor. Takashi Miike prepara un remake para este 2012 que se estrenará en verano en España con todo el esplendor del 3D.
“El ocaso del samurái” (2002) de Yamada: Película sobre samuráis al avieja usanza, dejando un poco de lado la acción y enfatizando más en lo que supone el código de honores que rige la vida de los samuráis. Nominada al Oscar a mejor película de habla no inglesa.
“Zatoichi” (2003) de Takeshi Kitano: Una de las más recientes y mediáticas versiones del la leyenda japonesa de Zatoichi: el samurái ciego. En este caso corre a cargo de Kitano más acostumbrado a "lidiar" con la yakuza que con el género sanbara.
“El último samurái” (2003) de Edward Zwick: Incursió americana en el género por excelencia japonés para narrar la historia de un general atormentado por el recuerdo de la guerra civil (Tom Cruise), que decide trasladarse a oriente, en donde descubre y queda fascinado por el código de honor que rigen los combates entre samuráis.
“13 asesinos” (2011) de Takashi Miike: Reciente remake del clásico de Eichi Kudo de 1963, que fue muy alabada con la crítica y que cuenta con un impresionante combate final de más de una hora de duración.
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