Un repaso rápido para todo lo que teneis que tener en cuenta en estas fiestas no se os vaya a olvidar. Felices fiestas y a disfrutarlas como se merece.
lunes, 24 de diciembre de 2012
domingo, 23 de diciembre de 2012
Zapping navideño II
Llegan de nuevo las navidades y con ello los más pequeños
viven desde sus casas la ilusión de estas fiestas, las familias se reúnen y en
definitiva todo el mundo intenta disfrutar a su manera de unos días distintos.
Desde aquí a parte de felicitaros las fiestas se pretende de nuevo,
cinematográficamente hablando, aportar un granito de arena para que estas
fiestas sean lo más navideñas posibles y para ello otro zapping navideño.
De ilusión también se vive (1947) – Todo un clásico navideño
en donde un anciano que encarna a Santa Claus para unos grandes almacenes
desconcierta a todo el mundo al afirmar vehementemente que es el propio Papa
Noel.
Los fantasmas atacan al jefe (1988) – Adaptación a la época
del famoso cuento de navidad de Dickens. Esta vez ambientado en unos grandes
almacenes regentados por un déspota y tacaño presidente al que unos fantasmas
le harán ver el verdadero significado de la navidad.
Solo en casa (1990) – Conocidísima historia que inició la
precoz y efímera fama de Macauly Culkin. Un decidido y travieso niño que por un
despiste se queda solo por navidades. Situación que decidirán aprovechar un par
de torpes ladrones para hacer su propia navidad, pero poco desconfiarían que lo
que parecía un indefenso niño y una víctima fácil para sus atropellos los
pondrá en un serie de apuros insospechados.
Un padre en apuros (1996) – Todo un icono del cine de acción
como Arnold Schwarzenegger, se ve atrapado en un frenética carrera por todas la
tiendas de Nueva York a fin de encontrar el juguete de moda para su hijo. El
problema es que ese juguete es el anhelo de prácticamente todos los padres y
madres de la ciudad, que harán lo imposible por hacerse con las últimas
unidades.
Jack Frost (1998) – Curiosa historia de redención navideña y
es que un padre completamente volcado en su trabajo pierde prácticamente la
relación con su hijo hasta que un fatal accidente los acerca de nuevo, aunque
de la manera más insospechada: reencarnado en un muñeco de nieve.
Family man (2000) – Un frío hombre de negocios se levantará unas
navidades llevando una vida totalmente distinta a la que estaba acostumbrado.
Como por arte de magia vive ahogado con un mísero trabajo, pero lo que en un
principio parecía una pesadilla le va haciendo tomar conciencia de las cosas
que verdaderamente importan en la vida y que ya parecía tener olvidadas.
Love actually (2003) – Londres se engalana en navidad para
dar cabida a esta serie de historias cruzadas que pretenden ensalzar un
sentimiento tan universal como el amor.
Una navidad de locos (2004) – Tras haber quedado “liberados”
por primera vez de su hija adolescente un matrimonio decide saltarse la rutina,
paralizar las navidades e irse de vacaciones. La repentina vuelta de la joven
dará al traste con sus planes y les hará programar un frenética vuelta a los
hábitos navideños.
Un vecino con pocas luces (2006) – Una hilarante guerra
entre vecinos entre un empalagoso amante de la navidad y un hastiado vendedor
que se las verán por convivir estas fiestas cada uno a su manera.
Como en casa en ningún sitio (2008) – Comedia romántica
sobre el tema navideño y es que lejos de huir de la navidad como pretendían un
joven pareja se ven abocados a todo un maratón de reuniones familiares, que
incluso ponen en peligro la hasta entonces sólida relación de pareja.
Sin ganas de alargarme más felices fiestas a todo el que se acerque por aquí en
estas fechas.
sábado, 22 de diciembre de 2012
Buceando por la red: Women in film
Si con anterioridad nos deleitamos con un repaso cinematográfico a través de una especie de evolución en los actores más destacados de Hollywood durante su larga historia es hora de que nos pongamos al día también con las féminas. Aquí os dejo Women in film
viernes, 21 de diciembre de 2012
Hitchcock en Hollywood (años 60)
Con una carrera más que consolidada tras dos décadas en
suelo americano los años sesenta en Hollywood nacen con lo que será la película
más recordada del cineasta británico. Todo un clásico imperecedero del cine de
suspense que contiene lo que probablemente sea el asesinato más famoso y
repetido de toda la historia del cine con este dato a pocos cinéfilos se le
escapa que estamos hablando de “Psicosis” (1960), en donde un genial Anthony
Perkins, en lo que a buen seguro sea su mejor papel, interpreta a un asesino
con cierto complejo edípico.
Sus siguientes aportaciones al séptimo arte vienen marcadas
por la tormentosa relación iniciada con su última gran protagonista rubia. Tal
es sabido la tensa relación de Hitchcock con Tippi Hedren, a la que torturaba
con continuas humillaciones fruto de su obsesión por ella, que hasta en un
futuro próximo será fruto de una película sobre dichos sucesos. El caso es que
con Tippi, Hitchcock alcanza dos nuevos éxitos en su filmografía. Primero con
“Los pájaros” (1963) otro de sus grandes clásicos, amén del terror de todo
ornitólogo. En donde el desconcierto se cierne en un población ante el extraño
comportamiento de las aves, una tensión que va in crescendo a medida de que su comportamiento se convierte
cada vez en más hostil hacia los humanos. En la película Bernard Herrmann, el
compositor habitual de Hitchcock, ofrece toda una clase magistral de cómo
utilizar la banda sonora para enfatizar la tensión.
El otro filme en cuestión es “Marnie la ladrona” (1964), en
donde Tippi Hedren representa muy verazmente a un mujer marcada por angustiosos
recuerdos grabados en su subconsciente que la hacen rechazar de plano la
compañía masculina. Se dice que la actuación de Hedren fue tan creíble por la
situación límite que estaba viviendo durante el rodaje y que continuaba la
difícil relación ya iniciada en “Los pájaros”
En “Cortina rasgada” (1966), Hitchcock aprovecha la
oportunidad de hacerse con los servicios de Paul Newman, por aquella el actor
de moda que acumulaba un éxito tras otro en todo Hollywood. Una historia de
espionaje internacional trazada con perfección en una época en donde la guerra
fría estaba totalmente vigente y la lucha del los norteamericanos contra el
comunismo estaba alcanzando sus cotas más importantes,
Su última aportación al cine norteamericano coincide con una de sus películas más flojas. “Topaz” (1969) sigue las directrices de su predecesora y saca a relucir el tema de espionaje y de la guerra fría, sea por repetir tema o por que el argumento no era tan sólido como el anterior el caso es que lo que a la postre sería la despedida de Hitchcock del cine norteamericano no estaría a la altura de lo que nos venía teniendo acostumbrados el mago del suspense.
Posteriormente Hitchcock vuelve a Londres, para ya en los setenta
poner el epílogo a su longeva carrera con un par de obras más antes de su
muerte que llega con la década de los ochenta, falleciendo un 29 de abril de
1980 en su casa de Los Ángeles tras haber sido nombrado Sir por la reina Isabel
II de Inglaterra como colofón a su gran legado a la cultura no solo británica,
sino mundial.
jueves, 20 de diciembre de 2012
Ciudades de cine: Londres
Londres
pasa por ser una de las mayores urbes del planeta así como una de las más
antiguas, datando su aparición de los lejanos tiempos del imperio romano en
donde establecieron un campamento denominado Londinium para poder conquistar
las lejanas tierras del norte pobladas de belicosos celtas.
Datos
a parte Londres es una de las ciudades más turísticas de todo el planeta, la
capital del Reino Unido es un gran escaparate para millones de turistas que
inundad la ciudad durante cualquier época del año. El cine es sabedor de ello y
a lo largo de la historia han sido muchos los directores que se han sentido
fascinados por Londres para ambientar sus historias. He aquí un compendio con
las más interesantes aportaciones de Londres al séptimo arte.
Hablar
de Londres es hablar de personajes como Jack el destripador, el primer gran
asesino en serie, que asesinaba prostitutas en las lúgubres y neblinosas calles
londinenses allá por finales de siglo XIX. Un enigmático personaje cuya
turbulenta y famosa vida fue llevada al cine en varias ocasiones.
Londres
también es el escenario de las brillantes deducciones de uno de lo personajes
más famosos de la literatura universal. Desde el 21b de Baker Street, Sherlock Holmes combate el crimen gracias s su prodigiosa mente y a la indudable ayuda
de su añorado Dr. Watson. Primero desde las novelas de Sir Arthur Conan Doyle y
posteriormente desde todo tipo de series, seriales o importantes películas el brillante
detective ha ido descifrando los más intrincados casos siempre con Londres como
telón de fondo. Hoy en día es una figura de gran actualidad gracias a la serie
de películas de Guy Ritchie y a la exitosa serie de la BBC, que están acercando
el personajes a nuevas generaciones.
Otro londinense insigne como Alfred Hitchcok también incluyó
a su ciudad natal en muchas de sus tramas así podemos ver el music-hall
londinense de principio de siglo en “Treinta y nueve escalones” (1935) o
historia de suspense que nos recuerdan al mismísimo Jack el destripador como
“El enemigo de las rubias” (1927) o la posterior “Frenesí” (1972).
Hay grandes clásicos del cine ambientados en la ciudad
británica como el thriller de gran éxito de Antonioni “Blow-up” (1966) o todo
un tributo “The who” con “Quadrophenia” (1969), filme callejero con música del
mítico grupo británico, la inolvidable "My fair lady" (1964) con un bullicioso Covent garden o incluso rebuscando hasta los más pequeños pueden
disfrutar de las vista aéreas que “Mary Poppins” (1964) les ofrece de la ciudad
en este clásico infantil imperecedero
Ya
mucho más recientemente una nueva generación de directores británicos de éxito
han fijado Londres como el escaparate de la mayoría de sus obras, así el ya
citado Guy Ritchie comenzó a tener éxito internacional con películas como “Lock & Stock” (1998) o “Snatch, cerdos y diamantes” (2000), ambas retratando los
bajos fondos y el crimen organizado de la capital británica o también el
aclamado Winterbotton con obras como “Wonderland” (1999) o incluso obras del
cine social de Ken Loach como “Riff raff” (1990) suceden en la capital del
Reino Unido.
Un
importante reciente fenómeno cinematográfico como es la saga de Harry Potter
también tiene grandes alusiones a Londres. A parte de que todos sus fans saben
que para coger el tren que lleva a Hogwarts hay que ira al misterioso andén de
la londinense estación de King´s Cross se ha podido ver al joven mago con sus
compañeros de andanzas hechizados por las céntricas calles londinenses.
Grandes
películas de éxito, no solo del cine británico, están ambientadas en Londres.
El barrio de “Notting Hill” (1999) se hizo mundialmente famoso tras la historia
de amor entre Hugh Grant y Julia Roberts. Un Hugh Grant al que también veríamos
enamorarse, esta vez de Andy McDowell, en la exitosa “"Cuatro bodas y un funeral” (1994) y cortejar junto a Colin Firth a una “rolliza” y divertida
Bridget Jones.
Otros éxitos locales ambientados el Londres son la gran obra
de Mike Leigh “Secretos y mentiras” (1996), “Un niño grande” (2002), “Love actually” (2003) toda una comedia romántica convertida ya en un clásico
navideño, sin olvidarnos con la experiencia de Woody Allen con la ciudad en la
reciente “Match point” (2005)
En un cajón de sastre podríamos incluir obras intimistas
como “Closer” de Mike Nichols, grandes best seller como “El codigo da Vinci” (2006) de Dan Brown y llevada al cine por Ron Howard y en donde se visitan
lugares tan emblemáticos como al abadía de Wenstmister o incluso una de zombies
por los docklands londinenses cono en “28 días después” (2002) de Danny Boyle.
Todo un compendio de ejemplo que vienen confirmando a Londres como una de los
principales escenarios urbanos del cine a lo largo del planeta.
miércoles, 19 de diciembre de 2012
Los pueblos precolombinos
Como siempre por estas fechas se suele hablar de regalos,
reuniones familiares, árboles navideños, lotería, sin embargo este año una
conversación más se une a clásico elenco de todos los años: los mayas y el
hipotético fin del mundo están en boca de mucha gente, que o bien en broma o de
manera algo temerosa aludo a un cercano y posible fin caótico que siga las
profecías de tan antigua civilización.
Según el fiable calendario maya, bien es sabido sus altos
conocimientos en astronomía y astrología de dicho pueblo, el fin del mundo
tiene fecha y no es otra que el 21 de diciembre de 2012. Muchos aludimos la
fecha con cierta ironía, mientras que otros la toman tan en serio que hasta la
NASA recientemente ha salido a desmentir esta posibilidad, al menos físicamente
hablando del “estado de salud” de nuestro planeta, dado la cantidad de llamadas
y avalancha de correos a los que estaban siendo sometidos estos días por
personas seriamente preocupadas por el fenómeno.
Sea o no factible bien es verdad que en unos días sabremos
la verdad y todos esperamos que no sea muy parecida a como el cine, que todo lo
aprovecha, ya nos pronosticó hace algunos años con la catastrófica película de
Roland Emmerich “2012”,
todo un experto en este tipo de subgénero tan espectacular visualmente, pero
carente de toda lógica. Lejos de toda profecía bien es cierto que la polémica o
curiosidad suscitada estos días por la cultura maya nos da pie a repasar a las
culturas precolombinas vistas a través del cine.
MAYAS
Para ver el modo de vida de los mayas lo mejor es visionar
“Los reyes del sol” (1963) de J. Lee Thompson, basada en la novela de Elliot
Arnold en torno a las luchas fraternales entre las distintas tribus mayas o ya
en una versión más reciente “Apocalypto” (2006) de Mel Gibson, rodada en
dialecto maya, muestra con todo lujo de detalle la importancia de la muerte en
la sociedad maya y los sacrificios a fin de honrar a los dioses.
Más ejemplos ambientados en el imperio maya son “Chanoc enla garra de las fieras” (1970) basado en un historieta mejicana sobre unos
arqueólogos defensores de que reliquias enterradas durante siglos caigan en
manos indeseadas o incluso el propio Maciste en la época álgida de los peeplum
en los estudios Cinecitta de Roma tiene la oportunidad de visitar a los mayas
en “Maciste el vengador de los mayas” (1965)
AZTECAS
La visión de los aztecas es más variopinta, por llamarlo de
alguna manera, que la de los mayas. Primeramente nos encontramos una especie de
trilogía de nacionalidad mejicana sobre momias y reencarnaciones de antiguas
deidades aztecas (“La momia azteca”, “La maldición de la momia azteca” [ambas de
1957] e incluso “La momia azteca contra el robot humano” [1958])
Otro tema recurrente que como veremos después también es
explotado con los incas es la búsqueda de reliquias, antiguas ciudades
enterradas en la selva y riquezas de la extinta civilización como en “Lamaldición del tesoro azteca” (2008).
Quizá la mejor versión cinematográfica desde lo aztecas, en
donde se intenta plasmar de una manera más o menos fidedigna su modo de vida es
en “La otra conquista” (1998), película mejicana que intenta explicar lo
ocurrido desde la llegada de los conquistadores españoles desde el punto de
vista del oprimido, el poderoso hasta entonces pueblo azteca
Completan la selección películas de dudosa calidad, con los
aztecas como telón de fondo en “La maldición del templo azteca” (1989) se los pinta como
zombies antropófagos que sales de sus escondidas ciudades para atormentar a los
confiados turistas o una versión aún más estrambótica en “Aztec rex” (2007), en
donde los conquistadores comprueban estupefactos que uno de los dioses que
adora el pueblo azteca no es ni más ni menos que un tiranosaurio que no se sabe
como escapó de la extinción de sus congéneres y que comienza a sembrar el caos
entre las tropas españolas.
INCAS
Hablar de los incas es hablar de la mítica ciudad fruto de
la imaginación de los conquistadores el dorado. Un tema recurrente en el cine,
tanto patrio con la versión de Saura en 1988, como incluso de Disney con “La ruta hacia el dorado” (2000). Sin embargo la mejor versión sobre esta
mitológica ciudad la ofrece Werner Herzog con su conocida “Aguirre cólera de Dios” (1972)
No solo los conquistadores buscaban la ciudad imaginarias
sino que al igual que con todos los otros pueblos precolombinos buscaban con
codicia cualquier rastro de opulencia y riqueza como bien se refleja en “El secreto de los Incas” (1954) o la posterior “El secreto del imperio de los incas” (1988), en donde incluso se aventuran dentro de un volcán con tal de
conseguir su objetivo
Recientemente y sin tanto ánimo de lucro el cine de
animación español obtiene un gran éxito con
“Las aventuras de Tadeo Jones” (2012) en donde una confusión lleva la
persona menos adecuada a lo más profundo de la selva peruana en la búsqueda de una mítica ciudad inca que
devuelva el brillo de épocas pretéritas a una profesión como la arqueología.
A groso modo y sin centrarnos más en detalles vemos que el cine más que
pendiente de las predicciones mayas y su rico modo de vida se interesó más en
expoliarlos al igual que todos los grandes conquistadores han venido intentando
a lo largo de la historia, consiguiendo transformar su modo de vida con estos
pueblos y su rica cultura se han visto paulatinamente reducidos a un simple
vestigio del pasado.
martes, 18 de diciembre de 2012
Kenji Mizoguchi
A Kenji Mizoguchi se le considera justamente el primero de los tres grandes directores de cine japonés de toda la historia, conjuntamente con Ozu y Kurosawa. Una especie de padre para un cine que tardó en evolucionar y ser considerado en occidente pero que gracias al trabajo de pioneros como Mizuguchi a día de hoy es una realidad.
El caso es que Mizoguchi nace poco antes de entrar en el
siglo XX en Tokio, los escasos medios de los que disponía su familia y la
crisis en Japón por aquellos años hicieron que su infancia estuviese sumida en
la pobreza, malviviendo en superpoblados barrios de las periferias de Tokio
como muchos otros jóvenes de su edad.
Su vida no era fácil tuvo que ver como su padre pagaba su
frustración con malos tratos hacia su madre y como para aliviar un poco la
desesperante pobreza familiar su hermana fue vendida como geisha. Desde muy
pequeño empezó a trabajar como pintor sobre tela lo que con el tiempo le da la
oportunidad de trabajar como publicista, oportunidad que pierde al aflorar su
conciencia social, llevándolo a participar en protestas contra el opresivo
régimen.
Ya aquí ya sin nada que perder decide enrolarse en la
relativamente reciente industria del cine, en la que comienza como actor de
poca monta para pronto comenzar a expresar sus ideas socialistas a través de
este nuevo medio comenzando su carrera de director. Corre el año 1922.
El trabajo de Mizoguchi se vuelve frenético, adapta montones
de obras, muchas de autores occidentales que a el le fascinan. Se calcula que
en sus primeros veinte años de trabajo llega a rodar casi cien obras, y decimos
que se calcula porque la llegada de la segunda guerra mundial en la que Japón
participa de manera activa borra para siempre su obra hasta aquel momento, no
quedando nada más que algún retazo y muchos recuerdos.
Una de las obra que pervive y que hasta el mismo autor la
considera como su gran ópera prima es una historia sobre geishas, en donde
vemos una importante influencia personal, de título “Las hermanas de Gion” (1936) en lo que sería considerada como su primera gran aportación al cine.
La fama de Mizoguchi sigue en aumento y su cine social es
cada vez más reconocido, a esta primera gran obra la suceden otras como “Elegía de Naniwa”, del mismo año o “El valle del amor y la tristeza” (1937) obras que
son antecesoras de su gran espaldarazo definitivo que lo consagrará
definitivamente con su primera gran obra maestra. Con “Historia de los crisantemos tardíos” (1938) confecciona un perfecto drama romántico de más de
dos horas de duración que aún hoy en día resulta todo un ejemplo de cómo
componer una historia.
Después llegaría la guerra y Mizoguchi sabedor que su fama
de socialista no le ayudará demasiado decide adaptarse a los tiempos para
salvaguardar su trabajo y su obra y decide colaborar con el régimen en una
serie de películas destinadas a levantar el ánimo del oprimido pueblo japonés. De
esta época datan obras influenciadas con el sanbara, o cine de samuráis, que
resaltaban la importancia del honor de un pueblo que desde siempre ha sido cuna
de grandes guerreros. Obras como “Los 47 samurais” (1941), “Miyamoto Musashi” (1944) o “La espada bijomaru” (1945) viene a incrementar su filmografía durante
estas difíciles fechas.
Pasada la guerra su obra sigue por los mismos derroteros:
historias de marcado carácter social, centradas muchas de ellas en los bajos
fondos de la sociedad nipona. Citamos a “Mujeres de la noche” (1947), “El destino de la señora Yuki” (1950) o “La dama de Musashino” (1951) por reflejar
fielmente estas ideas.
Y en 1952 es cuando llega su espaldarazo internacional. Un
occidente que gracias a la aparición de Kurosawa miraba cada vez más a oriente
se encuentra con “Vida de Oharu, la mujer galante”, que es muy bien acogida por
la crítica y por medio de la cual occidente conoce por fin a uno de las mayores
figuras de cine japonés.
Sus siguientes obras serán de las más recordadas del autor y
convierte a la década de los cincuenta en su época más productiva, no en cuanto
a cantidad, sino en cuanto a calidad, puesto que cada obra que iba saliendo de
sus manos era altamente considerada y su éxito no dejaba de crecer junto al de
Ozu y Kurosawa, hasta llegar a tener la consideración que hoy en día se tiene
por este tridente, no solo a nivel nacional, en donde son considerados poco más
que héroes, sino en la evolución de la historia del cine mundial.
La lista continúa con “Los músicos de Gion” (1953), otro
drama del Japón feudal, pero sobre todo con la que se considera una de las
obras claves de la historia del cine: “Cuentos de la luna pálida de agosto” (1953),
largo y curioso título para la que a la postre fue su película más premiada y
quizá la que mas asociamos a la memoria del director, junto a “Vida de Oharu”.
Su siguiente obra también le reporta un gran éxito y puede
verse en incontables listas de películas recomendables o ranking históricos de
los mejores filmes jamás rodados. “El intendente Sansho” (1954) es la
adaptación de un viejo cuento feudal japonés sobre la lucha desigual lucha de
clases y el sistema de castas oriental.
Sus dos últimas obras de gran calado son “Los amantes crucificados” (1954),
famosa obra del kabuki (teatro japonés) considerada como el Romeo y Julieta
oriental y “La mujer crucificada”, del mismo año, en donde Mizoguchi vuelve al
mundo de las geishas tan recurrente a lo largo de su obra.
Su aportación al cine sin embargo no finaliza en 1954 sino
dos años más tarde, período en el que la da tiempo a rodar tres películas más
que a la postre serían una especie de epílogo de su obra, aunque el culmen de
la misma ya había queda atrás con la referidas obras de 1954. Con “La calle dela vergüenza” (1956) Mizoguchi finalizaba su excelente obra con un retrato de
la vida cotidiana de los bajos fondos del Japón de la época. En ese año una
leucemia acababa repentinamente con su vida privándonos de a lo que a buen
seguro sería un legado aún más impresionante de poder continuar llevando a cabo
su sueño de plasmar sus ideas y su forma de ver la vida en este medio que tanto
le aportó.
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