Biopics: Monarcas

Si bien la esencia fundamental del cine es el entretenimiento no podemos negar que muchas veces se le une un carácter didáctico, es decir gracias al considerado séptimo arte podemos aprender no solo datos importantes para reunir una más que aceptable cultura general sino incluso adentrarnos en la historia de la humanidad de una manera más o menos fidedigna, siempre acatando el rigor histórico con que se enfoque el film.

Uno de los temas históricos más recurrentes son las monarquías; muestras de poder y opulencia en una especie de partida de ajedrez con único fin de gobernar de una manera eficaz y eficiente un reino, manteniendo subordinados a súbditos, defendiendo y aumentando fronteras en cruentas batallas y aumentando las arcas a fin de llevar una vida llena de mobiliarios de lujo que visten suntuosos palacios, interminables vestuarios, exquisitos y abundantes manjares o largas batidas de caza, tan al gusto de la monarquía Europea (y tan de moda actualmente en nuestro país). He aquí la monarquía de los principales países de Europa vista por el cine.

Monarquía británica

La fastuosa monarquía británica, una de las más importantes de toda la historia y la más conocida y rica actualmente, ha sido objeto de múltiples revisiones, no solo del cine británico, sino del europeo e incluso del norteamericano.

La figura del mítico monarca Enrique VIII y su tumultuosa vida amorosa es una de las más elegidas a la hora de hacer biopics sobre la monarquía británica así surgen títulos como “La vida privada de Enrique VIII” (1933) con un excelente trabajo de Charles Laugthon, “Ana Bolena” , ya el cine mudo se centraba en la figura de la más conocida de las esposas de Enrique VIII, tema que recoge muchos años después Justin Chadwick  con “Las hermanas Bolena” (2008), centrándose en el trío amoroso de las dos hermanas y el monarca o finalmente la exitosa serie de la BBC “Los Tudor” (2007) que representa la vida del díscolo monarca desde su adolescencia hasta su muerte.

Otras figuras importantes de la monarquía británica fueron la reina Isabel que tan bien representó Cate Blanchett en las peliculas de Shekhar Kapur y María Estuardo, interpretada por Kate Hepburn en la película homónima de un John Ford que por una vez parecía alejarse del western. Una Kate Hepburn que también fue la encargada de ponerse en la piel de Leonor de Aquitania en “El león en invierno” (1968)

Más recientes en el tiempo son las vidas de la gran reina Victoria en “La joven Victoria” (2009) (que narra sus años de juventud), Jorge IV, fidedignamente representado en “La locura del rey Jorge” (1994) y en la más reciente y premiada “El discurso del rey” (2010) o la actual reina Isabel II en la que tan bien se mimetizó Helen Mirren hace unos años en “La reina” (2006) de Stephen Frears.

Caso a parte son la famosas adaptaciones de Shakespeare por parte de grandes nombres del mundo del cine como Orson Welles, Lawrence Olivier o Kenneth Branagh adaptaciones como “Enrique V”, o “Ricardo III”, responden de una manera más o menos fidedigna a los hechos históricos de la época.

Monarquía francesa

Aunque ya extinta tras los famosos hechos de la caída de la bastilla y la posterior irrupción de la figura de Napoleón Bonaparte, la monarquía francesa es otra de las grandes protagonistas de la historia europea o mundial. Famosas y míticas son las figuras del Luis XIV o de Maria Antonieta que dan relumbrón y prestigio a una monarquía anclada ya en el pasado, pero que solo con evocarla nos remonta a tiempos grandiosos.

El volumen de películas quizá no sea tan abundante como las de producción británica (al menos las destinadas de cara el consumo exterior) sin embargo la calidad de las mismas hace que aportemos algún título de gran importancia como las versiones “El hombre de la máscara de hierro”, sobre la famosa obra de Dumas. De Dumas es también “La reina Margot” (1994) de Patrice Chéreau que cuenta los tejemanejes de la corte de Carlos IX.

Por último la arriesgada y fresca aportación de Sofía Coppola a la causa una versión pop del la fastuosa vida y posterior caída de “Maria Antonieta” (2006), reflejada como una niña rica sin más miramiento que su bienestar personal y sin la más mínima noción del precio al que debe someter a su pueblo para poder llevar a cabo tal tren de vida.

Monarquía española

La tercera monarquía en discordia en cuanto a importancia mundial, al igual que la británica todavía vigente, pero muy devaluada. La monarquía española puede jactarse, al igual que lo hacía Carlos V, de no ver ponerse en sol en su grandísimo imperio (el más grande jamás recordado). Desde la ya famosa unificación de España por los reyes católicos hasta la actual monarquía borbónica han sido muchos los ilustres monarcas que han dado lustre a la historia patria y desde el cine también se ha querido ejemplificar tan magnas labores con películas como “Juana la loca” (2001) de Vicente Aranda  o “Locura de amor” (1948) de Juan de Orduña que narran los desaires, rayanos a la locura de Juana “la loca”, hija de los reyes católicos, ante el desengaño amoroso llevado con Felipe “el hermoso” o el impresionante retrato de Felipe IV a cargo de Gabino Diego en “El rey pasmado”(1991) de Uribe.

La vida de Alfonso XII también es relatada, curiosamente durante la dictadura, por Luis César Amadori en ¿Dónde vas Alfonso XII? (1958) y más recientemente pudimos ver a la princesa de Éboli, conspirando en la corte de Felipe II en “La conjura del Escorial” (2008) de Antonio del Real o la España de Felipe IV en “Alatriste” (2006), basada en la famosa serie de novelas de Pérez Reverte.

Otras monarquías

No podemos dejar el post olvidándonos de otras monarquías como el imperio austro-húngaro tan bien representado en los con la serie de películas sobre la emperatriz Sissi que tanta fama le dio a Romy Schneider.

Los grandes zares rusos también fueron objeto de revisión, de hecho uno de los mejores films no solo soviéticos, sino de la historia del cine en general narra la vida de Iván “el terrible”, en esa excepcional trilogía inconclusa (finalmente quedaron dos películas) de Einsenstein.

Siguiendo con monarquías europeas, Greta Garbo fue “La reina Cristina de Suecia” (1933) en el film de Rouben Mamoulian, Marlene Dietrich la futura Catalina la grande de Rusia en la afamada “Capricho imperial” (1934) de Sternberg o Elizabeth Taylor quizá la reina más famosa del mundo antiguo. La última de los grandes faraones en “Cleopatra” de Mankiewicz.