Grandes zapatos, un ancho pantalón bombacho (perteneciente a su amigo y compañero “Fatty” Arbukle), en contraposición, chaleco y chaqueta de frac estrechos a más no poder, un bastón de caña (el único atuendo de la propiedad de Chaplin) y coronando por un pequeño sombrero de hongo. De esta manera tan sencilla nacía uno de los iconos de toda la historia del cine: el vagabundo (Carlitos en Sudamérica o Charlot en la mayoría de Europa). Un joven indigente que, pese a intentar mantener su dignidad a toda a costa, rezuma melancolía, que roza el patetismo, por los cuatro costados, lo que le granjea rápidamente la simpatía de miles de espectadores a lo largo del mundo, que en una época dura se veían identificados con esta tierna figura. De la noche a la mañana miles y miles de personas se partían de risa con los gags de Charlot.
El mito nace bajo la firma de la Keystone, en donde el visionario productor Mack Sennett decide darle la oportunidad a un joven cómico inglés de variedades llegado hace poco a Estados Unidos. La apuesta le sale redonda y desde que rueda en 1914 “Carreras sofocantes” (“Kids auto races at Venice”), Charlot se embarca en montones de aventuras y empleos a los largo de los 35 cortos que rueda para la Keystone.
Tras su aventura en la Keystone, Chaplin (y con el obviamente Charlot) se embarcan en la Essenay buscando más libertad creativa (pese a que Chaplin ya llevaba unos cuantos cortos dirigidos y guionizados). De esta unión aparecen 15 nuevos cortos.
De ahí a la mutual, ya con cortos de 2 rollos, para la aparición de 12 nuevos exitosos títulos. Empresa que a Chaplin, la mayor estrella cinematográfica del momento, pronto se le antoja escasa a su gran torrente creativo y decide crear sus propios estudios: la First Nacional, corre el año 1918 y hasta 1923, cuando Chaplin decide dar un nuevo giro a su carrera, Charlot suma 9 títulos más a su ya dilatada andadura.
En 1923 Chaplin, junto a Mary Pickford, Douglas Fairbanks y D.W. Griffith, funda la United Artist. Su carrera se encuentra en lo más alto y Chaplin por fin se enrola en el mundo del largometraje. La aportación de Charlot con la United artist se ciñe a 3 títulos, pero tres películas de las que están incluídas entre las mejores de la historia: “La quimera de oro”, “El circo”, y lo que a la postre sería la despedida de Charlot de la gran pantalla: “Luces de la ciudad”
Ya pronto cercanos a centenario del nacimiento de este mito. Charlot sigue siendo un icono en nuestra sociedad. Una de las muchas genialidades de Chaplin que ha sabido trascender en el tiempo.
"Charlot de conquista" (1914) (Primer cortometraje dirigido por Chaplin)
"Charlot cambia de oficio" (1915) (primer corto en la Essenay)
"Charlot en la tienda" (1916) (primer corto en la Mutual)
"Vida de perro" (1918) (primer corto de la First National)
"El circo" (1928)
"Luces de la ciudad" (1931)
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