jueves, 3 de noviembre de 2011

De la pantalla pequeña al cine

Está claro que en un tan universo trillado como es el mundo del cine los guionistas se han de devanar cada vez más los sesos para dar con la fórmula de éxito. Ideas originales, remakes, secuelas, precuelas, guiones adaptados de best sellers o de novelas clásicas, el mundo del cómic o de los videojuegos...cualquier opción es factible con tal de tocar esa tecla mágica que diferencia una película buena de una mediocre, ypor lo tanto más dinero que es lo que cuenta.

Desde la aparición y difusión a gran escala de la televisión, allá por los años 50, el cine comenzó a perder adeptos paulatimente en esta particular guerra de medios, y es que la televisión cada vez le ha ido comiendo más terreno a las salas de cine (solo hay que fijarse en cuantas salas de las de toda la vida quedan abiertas en tu ciudad hoy en día para darse cuenta).

El cine ha ido innovando a lo largo de los años para recuperar esos cinéfilos perdidos (cinemascope, panavisión, sonido dolby, 3D...), pero un buen día se da cuenta que a la televisión también se le puede sacar provecho, grandes éxitos televisivos comienzan a adaptarse a la gran pantalla, y es que si no puedes con el enemigo..¡Únete a el!.

Muchos no sabemos que Val Kilmer tuvo que relanzar su carrera a finales de los 90 con un personaje que ayudó años atrás lo suyo a que Roger Moore para que, casi en los 70 y ya en pantalla grande, reemplazase a Sean Connery como el nuevo 007. Este no fue otro que "El santo".


Otro que bien tien que agradecer una revisión de una serie clásica es Harrison Ford, puesto que un remake de la serie clásica de los 60 como "El fugitivo" se convirtió en uno de los éxitos de taquilla para el actor en una época en donde los papeles empezaban a escasar.


Los que guardan con nostalgia el recuerdo de un serie mítica de la ciencia-ficción de los años 60 como fue "Perdidos en el espacio" a buen seguro que no lo guardan tan grato de su versión para pantalla grande, que pasó con más pena que gloria allá por los noventa por nuestras salas de cine. Vamos un fiasco.



Otra película que quizá decepcinó un poco a sus seguidores es la versión que la oscarizada Nicole Kidman protagonizó de la bruja más encantadora de la televisión. Su versión de "Embrujada" fue claramente inferior a la serie.


Hoy en día que parece que el cine de acción está en su apogeo, sería un gran desperdicio no adaptar, o al menos intentarlo, una serie que dejó muchos adeptos por los 70 como fueron "S.W.A.T.: Los hombres de Harrelson". ya con el nuevo milenio los S.W.A.T. se nos presentan mucho más modernizados.


Este remake a buen seguro sea de los más conocidos, puesto que quien no conoce a los tres ángeles más sexys, tanto de la pequeña como de la grande pantalla. ¿Alguién no ha oído hablar de los "Ángeles de Charlie"?


Siguendo con el tema policial, pero esta vez en versión masculina nos encontramos con dos parejas (una en los 70 y otra en los 80), que a buen seguro seguro han dejado huella en dos generacion de jóvenes. Se trata de "Starsky & Hutch" y de Sonny Crocket y Ricardo Tubbs ("Miami Vice").


Volvemos con otro gran estrépito a la hora de adaptar un serie televisiva, y es que muchos aun nos preguntamos hoy que le pasó a la cabeza a Barry Sonnenfeld a la hora de adaptar a la pantalla grande a "Wild Wild West". ¿Bodrio o genial locura?.


Veamos un ejemplo de como la magnitud de un remake cinematrográfico puede diluir a la serie televisiva en que se basa. Ya pocos recuerdan al Ethan Hunt de Mission Imposible original una vez que Tom Cruise se va a introducir ya por cuarta vez en la piel del personaje.


De factura más reciente es el remake de una de las serie más reconocidas y exitosas de los años 80. ¿Quién no se acuerda de la panda de convictos más entrañables de la televisión, y de esa interminable retahila que soltaba la voz en off antes que apareciese el nombre en los créditos de "El equipo A"?. Todos quisimos ser alguna vez Murdoch, M.A., Fenix o Hannibal Smith.


Por último finalizamos con un tendencia que parece arraigarse en los últimos años. Y es que debido a la televisión por cable nos encontramos en la edad de oro de las serie televisivas. Las hay para todos los gustos y en gran cantidad y variedad. Muchas de ellas extienden sus redes más allá de la pequeña pantalla para rodar "capítulos" más largos y poder recaudar un poco más de dinero (véase en caso de "Sexo en Nueva York" o "Expediente X" por citar algún ejemplo.

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