viernes, 27 de junio de 2014

Adaptaciones de Tennesse Williams



El teatro siempre ha sido una de las grandes fuentes de potenciación del séptimo arte. Adaptaciones de obras teatrales para la gran pantalla, cuna de futuras estrellas del celuloide y materia prima para guionistas, directores y dramaturgos. En este último apartado nos vamos a ocupar en este blog de uno de los más reconocidos y de su gran importancia en el mundo del cine: el norteamericano Tennesse Williams.

Thomas Lanier Williams III, o lo que es lo mismo “Tennesse” Williams nace en el sur de Estados Unidos en 1911, concretamente en la población de Misisipi. Un sur que por otra parte sabrá reflejar perfectamente a lo largo de todas sus obras y se convertirá en una característica definitoria de su obra.

Tras el paso por la ciudad más emblemática del sur de los EEUU, New Orleans, un joven Tennesse llega a Nueva York para probar su talento, de ahí a que Hollywood se fijase en el había un corto trecho y todo se hizo oficial al ser contratado por la Metro para hacer una adaptación de su obra “El zoo de cristal” (1950), que aunque interpretada por un actor de renombre como fue Kirk Douglas, siempre quedó a la sombra de la posterior versión a cargo de Paul Newman ya finalizados los años ochenta. Eso si esta obra lleva consigo el honor de ser la primera participación de manera directa de Tennesse Williams en el séptimo arte.


Su primera gran obra y la que le da renombre no es otra que la imperecedera “Un tranvía llamado deseo” que abre la década de los cincuenta con Elia Kazan tras las cámaras y un inconmensurable Brando como Stanley Kowalsky y una sufrida Vivien Leigh como Blanche Dubois. La película fue un rotundo éxito y se alza ni más ni menos que con tres estatuillas (tres de ellas premiando interpretaciones).


Tras el rotundo éxito Visconti lo recluta para ayudarlo con el guión de “Senso” y aprovecha este escarceo con Italia para forjar otra adaptación en este caso “La rosa tatuada” (1955) destacando el papel de la sempiterna Ana Magnani.


Continua su serie de trabajos con la controvertida “Baby Doll” (1956) de nuevo junto a Elia Kazan. Obra ambientada en un pegajoso Mississippi, que incluso cuenta con una breve aparición del propio Williams.


En 1958 se adapta su obra más reconocida junto con la citada “Un tranvía llamado deseo”. Con “La gata sobre el tejado de zinc”, surge la primera y más reconocida adaptación de la obra por la que Tennesse Williams logró el Pullitzer. Una obra que aun hizo más inmortales a sus protagonistas, Paul Newman y Liz Taylor.


Finaliza los cincuenta con dos obras más. La primera quizá su obra más personal y comprometida. “De repente el último verano” una perturbadora obra que gira en torno a un excelente trío protagonista, Liz Taylor, Montgomery Clift y Kate Hepburn. Con “Piel de serpiente”, fruto de Sidney Lumet, reune a actores que ya habían actuado interpretando a personajes de sus adaptaciones pretéritas como Brando o Magnani.


Los sesenta comienzan también con una serie de adaptaciones menores “Verano y humo” o “La primavera romana de la Sra. Stone”, ambas de 1961, pasan sin apenas hacer ruido por el mundo del cine.


Sin embargo un año más tarde llega su tercera, gran adaptación al séptimo arte y viene de mano del talento de Paul Newman. “Dulce pájaro de juventud” refleja a la perfección ese universo tan reconocible de las obras del dramaturgo sureño.


Sus últimas adaptaciones, ya en los sesenta, no resultan tan mediáticas como las de la década pasada. Se suceden títulos como “Reajuste matrimonial” de George Roy Hill, “Propiedad condenada” de Pollack o “La mujer maldita”, para más gloria de la pareja Burton-Taylor, son buen ejemplo de ello.


Sin embargo hay una salvedad en lo que será la última gran adaptación del una obra de Tennesse Williams a la gran pantalla. Y es que “La noche de la iguana” (1964) en lo que no solo una obra redonda sino que contó incluso con un excelente reparto con un gran reparto (Richard Burton, Ava Gardner o Deborah Kerr) dirigida por un grande como John Huston.


No hay comentarios:

Publicar un comentario