Aprovechamos una nueva sección de nuestro gazapos para aclarar a su vez el raccord o continuidad cinematográfica entre los distintos planos que constituyen una secuencia. Una continuidad que de credibilidad a la histoira como algo lineal, es decir sin cambios bruscos de iluminación, de escenario o vestuario. Algo que se antoja lógico y esencial para el devenor de una buena película y que sin embargo es un verdadero quebradero de cabeza para montajistas y directores. Aquí algunas muestras encontradas por el amplio mundo de internet, al que na da se le escapa, que nos sirven de ejemplo y de paso nos ilustran un nuevo capítulo de gazapos de cine.
En la saga Terminator aparecen dos grandes ejemplos da fallos de raccord. Una persecución en donde un coche pierde el parabrisas para luego por arte de magia recuperarlo o un misterioso avión que cambia de número de matrícula en pleno vuelo.
De persecuciones también va el siguiente gazapo y es que en Commando en una vertiginosa fuga el bueno de Arnie descalabra por completo el lateral de su flamante coche, pero no pasa nada porque tiene la capacidad de arreglarse solo. Así da gusto.
Ni las grandes superprodiciones más reciente se salvan de la quema, sino Ventanas que se arreglan misteriosamente, personas que desaparecen es cuenstión de milesimas de segundo. Todo parece posible en las nuevas aventuras de Spiderman.
He aquí solo un puñado de ejemplos de gazapos relacionados cone la raccord, solo es cuestión de que buceéis un poco más por la red para darse cuenta de que con un buen ojo y mucha atención se pueden destripar cientos de errores de raccord en la gran mayoría de películas actuales.
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