Este post va dirigido a uno de los magos actuales del stop
motion, el heredero más mediático del gran Ray Harryhausen. Esta vez vemos el
talento y el trabajo del stop motion enfocado más bien al público infantil y
juvenil que a crear seres extraordinarios y monstruos mitológicos, que por otra
parte ahora se recrean con la más avanzadas técnicas informáticas.
El genio en cuestión es Nick Park, un auténtico prodigio en
el mundo de la animación por stop motion (como ya se comentó con anterioridad
técnica consistente en aparentar movimientos a través imagines reales que se
van modificando fotograma tras fotograma). Su trabajo viene a través del
modelaje de plastinina, puesto que absolutamente todos sus personajes son de
dicho material de fácil moldeo.
Los personajes con los que alcanzó fama mundial son Wallace
y Gromit un solitario y casero personaje siempre acompañado por su ingenioso
perro y que cuyas divertidas aventuras hacen maravillarse tanto a adultos como
a niño del mundo entero.
Su trabajo comenzó allá a principios de los noventa con una
serie de exitosos cortos, que hoy en día podemos disfrutar en un excelente
recopilación que la granjearon sus primeros reconocimientos internaciones,
entre los que se encuentran ni más ni menos que tres Oscar al mejor corto de
animación (de cinco nominaciones). Cortos como ”La gran excursión”, “Los pantalones equivocados” o “Un esquilado apurado” lo convirtieron de la noche a la
mañana el uno de los referentes más importantes en el mundo de la animación.
Pasarían unos cuantos años hasta que Nick Park repitiese
aventura en la gran pantalla, esta vez con sus dos personajes predilectos en
“Wallace y Gromit y la maldición de la verduras” (2005) con la que se alza con
la estatuilla a mejor película animada en lo que es hasta hoy su última y
exitosa incursión para la gran pantalla.
Sus últimos trabajos de calibre hasta la fecha es otro
cortometraje de Wallace y Gromit: “Un asunto de pan o muerte” de 2008 a parte de una
miniserie educativa para la BBC
Su éxito es tal que muchas veces fue sondeado a fin de hacer
una serie de animación, algo que el siempre desechó debido al ingente trabajo
que ello le supondría al ser un trabajo con moldeado de plastilina, de todos
modos y basada en otro popular personaje suyo (el oveja Shaun) lleva
emitiéndose desde 2005 una serie en este tipo de formato hecha por sus
ayudantes.
Henry Fonda no es solo uno de los más longevos y queridos
actores del sistema de estudios de Hollywood, sino el patriarca de una familia
dedicada por completo al cine con sus hijos Peter y Jane e incluso una tercera
generación con su nieta Bridget (hija de Peter Fonda) han acabado hecho carrera
en el sistema cinematográfico.
La carrera de Henry Fonda comenzó en los con los primeros
años des sonoro, eran tiempos difíciles para los actores tras el famoso crack
bursátil de 1929 y en plena consolidación del sistema sonoro, sin embargo el
gran carisma de Fonda lo llevó a triunfar prácticamente desde su primera
atrición en la gran pantalla.
Su primer gran éxito corrió a cargo de un director en alza
en dichos años como Fritz Lang todo un recién llegado de la UFA alemana que
pretendía continuar con su particular éxito y buen hacer al otro lado del
Atlántico. La película en cuestión “Solo se vive una vez” (1937) fue un éxito
en ambas filmografías.
En su siguiente proyecto importante une su talento a una de
las actrices más cotizadas de la época. Forma pareja con Bette Davis en el
famoso melodrama de Wyler “Jezabel” (1938). Además tiene tiempo de cerrar la
década de los treinta con su primer western salientable “Tierra de audaces” (1939) e interpretando ni más ni menos queatodo un mito de la cultura norteamericana como fue Lincoln en la
película homónima de 1939 a
cargo de John Ford.
Pese a predominar el western entre sus elecciones y grandes
éxitos la década de los cuarenta también la granjeó otros importantes éxitos
como la comedia “Las tres noches de Eva” (1941) de Preston Sturges y sobre todo
con la genial adaptación de la obra de Steinbeck“Las uvas de la ira” (1940)
Los años cincuenta ven mermada su participación en la gran
pantalla, su ritmo de rodaje es sensiblemente inferior al de décadas pasadas,
pero lo compensa eligiendo muy bien sus papeles llegando a firmar obras
maestras en esta época como “Falso culpable” (1956) a las órdenes del mago del
suspense, la grandiosa adaptación de Tolstoi a cargo de King Vidor “Guerra y paz” (1956) o uno de los mejores thrillers judiciales que se recuerden con la
mítica “12 hombres sin piedad” (1957).
A raíz de tremendos éxitos la carrera de Fonda cayó en un
lento y ligero declive. Seguía rodando a un buen ritmo pese a ser ya un actor
veterano pero sus apariciones estelares se producían en grandes
superproducciones corales generalmente de carácter bélico como “El día más largo” (1962), que narraba el célebre desembarco de Normandía, “La batalla de las Árdenas” (1965) o “La batalla de Midway” (1976), todas ellas batallas
claves en el devenir de la segunda guerra mundial.
Henry Fonda siguió rodando hasta prácticamente la fecha de
su muerte y fue precisamente en su última película ya en los ochenta “En el estanque dorado” cuando la academia por fin reconoció su gran aportación al séptimo
arte con su primer y único galardón en la gala de los Oscar como mejor actor
principal, curiosamente so lo un año después de recibir el Oscar honorífico a
toda su trayectoria. A buen seguro estos tardío pero oportunos reconocimientos
mitigaron un poco más la falta de este gran actor, haciendo de algún modo
justicia ante la calidad interpretativa demostrada a lo largo de décadas por el
hombre de la mirada azul.
Volviendo con la trilogías repasamos una de las más exitosas
de todos los tiempos que allá por los ochenta tuvo buena parte de culpa de la
gran fama de Spielberg y Lucas y que ellos mismo recientemente se han dedicado
a transformarla en saga con escasa fortuna a fin de poder sacar más
rentabilidad a uno de los personajes más famosos de la gran pantalla.
A buen seguro a que a muchos de nosotros nos cambió el
concepto de profesor de arqueología al conocer a Indiana Jones. Ese desgarbado
aventurero con barba de dos días y ataviado siempre con sus inseparables
sombrero y látigo como complemento a su díscola personalidad. Y es que se
Indiana Jones no es fácil, vivir de una pasión desmedida por la arqueología que
lo lleva a recorrer el mundo a través de una serie de entretenidas aventuras y
con un sinfín de peligros que más de una vez le hicieron temer por su
integridad.
La trilogía de los ochenta resulta impecable y a muchos
cinéfilo aun hoy en día es considerada de culto no ocurre lo mismo con series
derivadas de la misma o con la reciente cuarta entrega (y quinta pendiente de
estreno en 2015) que bajaron considerablemente el alto nivel de aquellas tres
primeras y míticas entregas.
LAS PELÍCULAS
Indiana Jones: En busca del arca perdida (1981) –
Presentación oficial del arqueólogo en una escena recordada no solo por los
fans de la saga sino por cualquier cinéfilo en general. Y es que conocemos a
Indi escapando pos los pelos de una gran roca esférica que lo perseguía
frenéticamente en una de sus aventuras en uno de los templos perdidos de
Sudamérica. La trama se centra en la búsqueda de la mítica arca de la alianza,
cuyo paradero es un verdadero enigma, en un carrera con el ejercito nazi puesto
que se supone que las tablas y secretos tesoros que esconde el arca poseen extraños
poderes.
Indiana Jones y el templo maldito (1984) – Esta vez Indi se
va a la India y muy bien acompañado por una rubia cantante de cabaret que lo
acompañará en su periplo entre misteriosas tribus y enigmáticos raptos que a lo
largo de la películas van cobrando sentido a la vez que la trama va
desenmascarando todo el misterio.
Indiana Jones y la última cruzada (1989) – Otro de los
grandes misterios de la arqueología es el santo grial, el cáliz del que bebió
Jesucristo en la última cena, y sus conexiones con los cruzados y el mítico rey
Arturo y sus caballeros. Una supuesta fuente de vida eterna qu de nuevo lo
enfrenta al ejercito nazi, pero esta vez con la inestimable ayuda de su padre,
el también arqueólogo, Henry Jones.
Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal (2008) –
Muchos años después de su última aparición un ya maduro Indiana Jones se
enfrenta esta vez al ejercito ruso por hacerse con el poder de una misteriosa
calavera con poderes sobrenaturales ayudado por n joven que finalmente resulta
ser su hijo y quien sabe si quizá su sucesor en la saga más aventurera de
arqueólogos que hasta hoy se conoce.
Indiana Jones 5 (pendiente de título) (2015) – Poco se sabe
a día de este post de la historia salvo que se rodará en 2013 y tendrá su estreno
pendiente para 2015, manteniendo a los protagonistas de la anterior entrega, ya
que continuará su argumento a raíz de los hechos de la calavera de cristal.
Las aventuras del joven Indiana Jones (1992) – No es una
película en si, sino una serie, creada también por George Lucas y que indaga en
el pasado del célebre arqueólogo y la que no tuvo muy buena acogida.
PERSONAJES
Indiana Jones (Henry Walton Jones Jr) – Es el autentico e indiscutible protagonista de
la saga, interpretado por Harrison Ford, es un personaje creado por George
Lucas basándose en seriales de los años treinta. Un temerario aventurero que no
duda de someterse a cualquier tipo de peligro que se interponga a la hora de alcanzar
su meta final
Henry Jones – Padre de Indiana y arqueólogo también de
profesión. Mucho menos temerario que su hijo aunque no dudará un instante a la
hora de ayudar a su hijo a hacerse con el santo grial. Interpretado por Sean
Connery
Mutt Williams (Henry Walton Jones III) – Joven moetero que
acompañará a Indy en la búsqueda de la calavera de cristal y que finalmente
resultará ser hijo suyo y de Marion Ravenwood, su novia de la juventud.
Marion Ravenwood – Hija de un rico magnate acompañará y se
enamorará de Indiana Jones mientras buscan el arca d ela alianza. Años después
volverá a aparecer en la calavera de cristal para cerrar una especia de círculo
“presentándole” el hasta entonces desconocido hijo de ambos.
Wilhelmina “Willie” Scott – Cantante de cabaret que será la
encargada de acompañar y poner el punto femenino en la intrincada búsqueda por
la selvas de India del templo maldito
Tapón – Pequeño oriundo de la India que ayudará como guía
local a que Indy no desaparezca para siempre en las frondosas selvas de su país
miemtars resuelve el misterio del templo maldito.
ENEMIGOS
Herman Dietrich – Despiadado general nazi que se convirtió en el verdadero obstáculo
de Indiana Jones a la hora de intentar hacerse con el arca de la alianza. Su
codicia tuvo un cruel destino para el.
Lao Che – Dueño de los bajos fondos orientales que cruza sus
intereses con los de Indiana durante la búsqueda del templo maldito.
Coronel Vogel – De nuevo el ejercito nazi, con un general al
frente, se topan con Indina Jones, esta vez el codiciado premio era el santo
grial ni más ni menos.
Irina Spalko – Agente rusa que hará todo lo posible por
adelantarse a Indy a la hora de hacerse con el poder conferido por la calavera
de cristal.
BSO
La conocidísima banda sonora que lleva acompañando al
personaje a lo largo de estos más de treinta años corre a cargo de John Williams, el compositor predilecto de Spielberg
Se conoce como "Rat Pack" (literalmente pandilla de ratas) al
grupo de artistas creado inicialmente en torno a la pareja Bacall yBogart como
único fin de tratar de sacar un poco de provecho a sus más que frecuentes y
desmedidas juergas nocturnas. El grupo estaba formado por un selecto grupo de
actores y actrices como Katharine Hepburn, Spencer Tracy, Frank Sinatra, David
Niven… y se dedicaba a parte de divertirse a actuar juntos, tanto en la gran
pantalla como a lo largo de cuidados espectáculos, eventos de tipo político…La
muerte de Bogart pareció dar al traste con la esencia del grupo, sin embargo
este se refundo con más fuerza en torno a la figura, hasta aquel entonces
secundaria de Sinatra, quien junto a actores y cantantes como Dean Martin,
Sammy Davis Jr, Peter Lawford o Shirley Mclaine entre otros se dedicó a
perpetuar el espíritu del grupo con varias películas, fastuosos espectáculos en
Las Vegas e incursiones en el mundo político (Lawford era el cuñado de JFK) o
negocios un tanto turbios y difusos que muchos explicaban mediante conexiones
con la mafia del propio Sinatra. El caso es que el grupo con el paso del tiempo
fue perdiendo fuerza y aunque muchos de sus componentes siguieron teniendo
éxito por separado el grupo se ciñe a los años cincuenta y sesenta, tras los
cuales queda oficialmente selecto.
Para la posteridad quedarán un puñado de álbumes en directo
y varias películas de relativo éxito por quel momento de los cuales la más
perecedera, quizá por ser objeto de un reciente remake, que acabó en saga, fue
“La cuadrilla de los once” (1960) con el gurpo dando rienda suelta a su
creatividad en los famosos casinos de Las Vegas.
Federico Fellini resulta una de las cabezas más visibles del
neorrealismo italiano, uno de los movimientos que introdujo aire fresco en un
cine que tras la segunda guerra mundial parecía estancado. Llevó su carrera a lo
más alto y tras casi cuarenta años de trabajo es considerado como uno de los
grandes directores de todos los tiempos y el gran alma mater de una generación
irrepetible de directores que supieron cambiar y adaptar los oxidados
parámetros de un cine cada vez menos efectista.
Hablar de Fellini es hablar del neorrealismo italiano,
importante corriente de carácter social surgida en la Italia de postguerra. Director
y guionista, sus primeros trabajos ya se ven claramente influenciados por un
movimiento que no estaba sino acabando de nacer y así en “Luces de varieté” (1952), “El jeque blanco” (1952), “Amor en la ciudad” (1953), proyecto junto a
una serie de directores italianos o “Los inútiles” (1953) su obra de mayor
importancia en estos primeros años.
Su espaldarazo definitivo vino en 1954 con el estreno de “La strada” impresionante obra social y una de sus obras cumbres con la que entra
en el cine norteamericano alzándose con la estatuilla a mejor película de habla
no inglesa de la mano de un consagrado Anthony Quinn y la que será su esposa y
fiel compañera tanto delante como detrás de la cámara Giulietta Masina.
Tras otra muestra de amor a su siempre querida Roma con
“Almas sin conciencia” (1955) llega la hora de otra de sus grandes películas
con “Las noches de Cabiria” (1957) nos muestra los bajos fondos de roma a
través de la historia de una prostituta de buen corazón interpretada
magistralmente de nuevo por Masina en uno de sus papeles más reconocidos y
premiados. Fellini se supera a si mismo y logra la segunda estatuilla a mejor
filme de habla no inglesa.
Con la llegada de 1960 llega “La dolce vita” su obra más
personal hasta el momento endonde
muestra de nuevo la gran belleza de la ciudad eterna en tomas tan impactantes
como la ya mítica escena de la fontana di Trevi y el baño nocturno de
Mastroianni inducido por la voluptuosa Anita Ekberg. La película logra grandes
reconocimientos como la palma de oro en Cannes.
Mientras adaptaba a grandes clásicos junto a otros
reconocidos directores como en "Bocaccio ´70" o en “Historias extraordinarias”
(sobre relatos de Poe) su gran capacidad creativa se saca de la chistera dos
nuevas obras maestras consagrando la década de los sesenta como una de la más
productivas y exitosas del director. Es el caso de “Fellini, 8 ½” (1963),
especie de autobiografía onírica y surrealista de los recuerdos de la vida del
director con la que logra su tercer Oscar como mejor película de habla no
inglesa y “Giuletta de los espíritus” (1965) todo un homenaje y tributo a la
que era por aquel entonces su auténtica alma gemela, una Giuletta Masina que se
consagraba cada vez más con lo papeles que le atribuía su marido
“Satiricon” (1969) pasa por ser una de sus obras más
controvertidas. Una particular y controvertida versión de este clásico de la
literatura universal que a buen seguro no ha de dejar a nadie indiferente y con
la que incluso optó al Oscar a mejor director.
Tras una pequeña aportación para televisión con el
documental “Los clowns” (1970). Fellini rinde tributo a la ciudad eterna en uno
de los mejores retratos que nadie haya hecho para el cine de Roma. Para muestra
la impresionante apertura aérea de “Roma” en donde se muestra al detalle la
belleza de una de las ciudades más hermosas del mundo. Un impresionante
recorrido de ensueño por los entresijos de una ciudad que fascinó en vida a
Fellini.
“Amarcord” en 1973 no solo supondría un nueva retrospectiva
de su vida (esta vez evocando su infancia en Rimini) que complementaría la más
personal 8 ½ sino le otorgaría la posibilidad de colocar de nuevo a su película
en lo más alto y alzarse por cuarta vez con el Oscar a mejor filme de habla no
inglesa un hecho al alcance de muy pocos directores y que Fellini conseguía tan
solo con cincuenta y tres años ya en plena madurez productiva.
Tras el fulgurante éxito de Amarcord le llegó el turno a dos
filmes de temática similar: “Casanova” (1976) toda una especial revisión del
mítico amante genialmente trazada por Fellini y a su vez interpretada por
Donald Sutherlandy “La ciudad de las mujeres” (1979) relato de un soñador y sus distintas relaciones con el sector
femenino.
Sus siguientes películas ya distan lo suyo de los inicios
neorrealistas de Fellini, obras hermosas pero de carácter más introspectivo
como “Ensayo de una orquesta” (1979) o “Y la nave va…” (1983) así lo
demuestran. Su mayor éxito de esta última etapa viene con la nostálgica “Ginger y Fred” (1985), todo un tributo al esplendor del pasado visto con mucho cariño
desde la distancia que da el paso de los años.
Su despedida del mundo del cine, si obviemos el experimento de
cine dentro de cine de “Entrevista” (1987) fue en 1990 solo tres años antes de
su muerte con la particular “La voz de la luna” un filme que el mismo acuñó de
insólito y que adaptaba “Poemas de un lunático” de Cavazzoni y a través del
cual se despedía sin ni siquiera saberlo uno de los directores mas importantes
e innovadores de toda la historia del cine