En breves y como uno de los platos fuertes de este verano asistiremos al esperado estreno de la revisión de uno de los superhéroes por antonomásia. Superman vuelve a la gran pantalla después del éxito de las entregas de los años ochenta y tras el rotundo fracaso de otro esperado retorno años atrás, con el rostro de Brandon Routh. En esta ocasión será Henry Cavill el destinado a convertirse en el nuevohombre de acero, en esta entrega que pretende revitalizar de una vez por todas la imagen de superman en una década en donde las películas sobre superhéroes son cada vez más elaboradas y frecuentes.
Con Orson Welles repasamos la vida y obra de uno de los
“enfants terribles” de la historia de Hollywood, todo un polifacético genio del
séptimo arte al que los grandes magnates cortaron las alas de su desbordante
creatividad al no querer este someterse a sus convencionalismos.
Conocido por un puñado de grandes obras como director, fue
también, productor, locutor, guionista, un afamado actor, que actuaba a fin de
ganar dinero par poder rodar las historias que el anhelaba, y todo un amante y
defensor de Shakespeare y de la literatura general.
Tras un deslumbrante paso por la radio como narrador de la
famosa guerra de los mundos de H.G. Welles, hecho que no solo le reportó fama
sino que incluso atemorizó a toda una nación que tenía por verídicas sus
narraciones, un joven Orson Welles se presenta en Hollywood dirigiendo y
protagonizando “Ciudadano Kane” (1941). Toda una obra maestra cargada de
polémica. La considerada incluso hace unos años como la mejor película de la
historia, no creo buen ambiente precisamente en Hollywood, pues era una velada
crítica al magnate de las telecomunicaciones W. R. Hearst, el cual entró el
cólera al verse reflejado y usó todos sus contactos, que no eran pocos, para
acabar prematuramente con la carrera de aquel insolente joven, y casi lo logra
de no ser por el desbordante talento de Welles.
Su siguiente obra llega justo tras la polémica suscitada por
el revuelo de “Ciudadano Kane”. “El cuarto mandamiento” (1942) es una obra de
época protagonizada por Joseph Cotten, coprotagonista de sus anterior obra y
amigo personal de Welles, y que pese a sufrir mutilaciones de montaje por parte
de las productoras se observa la meticulosidad y el buen trabajo del director.
“El extraño” (1946) resulta todo un buen ejemplo de thriller
ambientado en la recientemente finalizada II guerra mundial y en ese histerismo
colectivo en torno a todo lo que pudiera derivarse del denostado nazismo,
imperante hasta casi nada como principal poder en el mundo civilizado.
Con “La dama de Shangai” (1947) llega otras de sus obras
maestras, protagonizada por el mismo junto a una oxigenada Rita Hayworth, su
esposa por aquel entonces. Todo un símbolo precursor del cine negro, con una
antológica escena final en el cuarto de los espejos, que da una muestra de la
maestría tras la cámara de Orson Welles.
Los años cuarenta se cierran también con su primera obra
sobre Shakespeare. En 1948 se estrena “Macbeth” y tan solo cuatro años después
le tocará el turno a “Otelo” (1952) para finalizar esta especial trilogía ya
en 1965 con su obra cumbre “Campanadas a medianoche” , adaptando varias obras
de Shakespeare con el fanfarrón de Falstaff (interpretado por el mismo) como
hilo conductor.
Shakespeare a parte, Welles siguió contribuyendo al séptimo
arte con todo tipo de géneros, incluso con el falso documental como en “Fraude” (1973) versado en un famoso falsificador, pero sus última etapa tras las
cámaras sería recordada por tres grandes obras. “Sed de mal” (1952) es la
primera de las mismas, una excelente muestra de cine negro a la altura de los
grandes títulos de género.
"El proceso” (1962) a parte de ser una de sus obras más
personales, es una estupenda recreación de la famosa obra de Kafka, filosofía
pura y cine surrealista que pasó en su tiempo desapercibida y que hoy desde la distancia
se aprecia como una de las obras menos valoradas y reconocidas del Welles.
Y para el tercer ejemplo hay que dar un gran salto en el
tiempo. La falta de financiación y de tiempo conforma la paradoja de que esta
obra, uno de los sueño de su vida se estrene siete años después de la muerte de
Welles, ocurrida en 1985, y gracias al tesón del recientemente fallecido Jesús
Franco, el cual recoge el legado de Welles para conformar la particular visión
del norteamericano de nuestro patrio Quijote, todo un póstumo homenaje
literario por parte de uno de los grandes artistas del séptimo arte.
En cuanto a su trabajo delante de la cámara al margen de sus
apariciones en sus propias obras, es abundante y enfocado, como el mismo
reconocía, a poder recaudar fondos para poder seguir rodando en una industria
que le era hostil. Apareciendo el multitud de obras de distinto calado, desde
adaptaciones de grandes clásico de la literatura como “Moby dick” (1956) o “La isla del tesoro” (1972) a formar parte de elenco que dio el pistoletazo de
salida a todo un referente del cine actual como lo es James Bond en lo que fue
la satírica primera versión de “Casino Royale” (1967)
Sin embargo su papel más recordado llegará de la manos de
Carol Reed en la estupenda adaptación para el cine de la obra de Grahame Greene
“El tercer hombre” (1949), en la que resultaba memorable su aparición como
Harry Lime en la red de sumideros de una devastada y bella Viena de la
postguerra.
Visto con el paso del tiempo el talento de Welles parece incuestionable,
lo que si nos cuestionamos son las cotas que alcanzaría su genio de no ser por
las continuas trabas y constantes detractores el contra de su persona dentro de
la industria del cine.
"Ya sé lo que estás pensando: "¿he disparado
seis o sólo cinco veces?" La verdad, con todo este ajetreo yo también he
perdido la cuenta, pero dado que esta pistola es una Magnum 44, el arma más
poderosa del mundo, que puede volarte la cabeza de un tiro, sólo tienes que
responderte a ti mismo: "¿es mi día de suerte?"
Uno de los temas más recurrentes del cine de ciencia ficción
es el del contacto con la vida extraterrestre. Este género juega con la
hipótesis de vidas inteligentes que de forma más o menos belicosa acaban por
establecer contacto con los terrícolas, es decir con nosotros.
Este tipo de género nace con el propio cine reconocidas son
la cintas y los cortos de Méliès con extraños seres provenientes de la luna y
otros planetas y que quizá queden perfectamente representadas en la imaginería
colectiva con su obra cumbre “Viaje a la luna” (1902)
Ya en los años cincuenta, marcados por la guerra fría y la
continua carrera aeroespacial por demostrar la supremacía en el insondable
universo de los astronautas norteamericanos o los cosmonautas soviéticos, se
ven ejemplos de invasión alienígena. Son entretenidas películas de serie B como
“Ultimátum a la tierra” (1951) o “La invasión de los ladrones de cuerpos” (1956),
muestras en blanco y negro de las primeras y belicosas interacciones
cinematográficas de vida inteligente en el planeta tierra.
El verdadero boom del género llega prácticamente en los años
ochenta con el inicio de sagas ya revisadas en el blog como las de “Depredador”
o “Alien” , fenómeno revisionado recientemente para el cine con su precuela
“Prometheus” (2012).
En los noventa gracias a la creciente industria de los
efectos especiales, cada vez más perfeccionada, los directores se permiten
fantasear con la aniquilación del mundo un título clave en esta década es
“Independence day” (1996) apocalíptico filme de lucha sin tregua por defender
la tierra de la invasión alienígena que encumbra definitivamente a Will Smith
como emergente estrella cinematográfica. Un Will Smith que curiosamente prestaría
su imagen a otro éxito dentro de este tipo de cine como lo fue en su día “Men in black” (1997), recientemente transformada ya en trilogía.
Con el nuevo milenio llegan nuevos títulos como “Señales” (2002)
de mano de un Shyamalan, que se encontraba por aquel entonces en lo más alto de
su fama, grandes producciones como la cuanto menos controvertida “Cowboys & Aliens” (2011) o incluso de incursiones del cine de animación como “Monstruos contra alienígenas” (2009)
Aunque el gran fenómeno en cuento a cine de extraterrestres
de los último años ha sido “Avatar” (2009) espectacular estreno, a la espera de
sus secuelas, que explota los nuevos y sorprendentes efectos visuales derivados
de una industria ya totalmente informatizada con un mundo y unos personajes
totalmente creados por ordenador.
Un género por lo tanto con marcada presencia en el pasado,
de gran importancia en el cine reciente y a buen seguro con un impecable futuro
por delante.
Pepe Sancho (11/11/1944 – 3/3/2013) – Reconocido y polifacético
actor de televisión, teatro y cine español
Jesús Franco (aka Jess Franco) (12/5/1930 – 2/4/2013) –
Actor, director, montador y guionista español. Todo un referente de culto del
cine de terror de bajo presupuesto.
Mariví Bilbao (22/1/1930 – 3/4/2013) – Actriz española especialmente
reconocida por su reciente trabajo en cine y televisión
Bigas Luna (19/3/1946 – 6/4/2013) – Director y guionista
español.