martes, 13 de noviembre de 2012

Quentin Tarantino



Tarantino y su cine irrumpieron en los noventa como un ciclón, un fenómeno social casi sin precedentes. Era y es un cine de acción, basado siempre en sólidos guiones y carismáticos personajes muy en consonancia con el cine de serie B, por el que está claramente influenciado. A día de hoy Tarantino está ya consolidado como reputado director y productor y cuenta con un selección de buenas películas muchas de las cuales aparecen frecuentemente en las innumerables listas de las mejores películas jamás filmadas.

Todo comienza en 1992 con el estreno de “Reservoir Dogs”  un genial giro al cine de robos y atracos con un excelente reparto y un impecable guión plagado de ingeniosos diálogos convierten a la película en una de las mejores óperas primas de los últimos tiempos y todo un referente para el cine independiente, demostrando que con talento si se puede triunfar y que aunque el dinero y los medios ayudan no los son todo en la industria del cine.


Dos años después y siguiendo la misma tónica surge “Pulp fiction”, su película más reconocida hasta el momento. Un excelente thriller de acción enlazado a través de una serie de historias cruzadas que logra en Oscar al mejor guión y que convierte de una vez por todas a Tarantino en una estrella en ciernes. Sus diálogos aun son hoy en día repetidos por una serie de fans incondicionales del director que tiene a la película como una cinta de culto y uno de los mejores productos que ha dado el cine en las últimas décadas.


Su siguiente largometraje fue en 1997 con “Jackie Brown” siguiendo la tónica que tanto éxito lo había dado con anterioridad y basada claramente en el fenómeno de los años setenta conocido como el blaxpoitation, incluso añadiendo al reparto a Pam Grier, toda una referencia del movimiento. Sin embargo la película pese a no ser mala no alcanza el éxito de las anteriores y Tarantino decide aparcar sus talento en busca de un proyecto mejor.


Y ese proyecto recibe por nombre “Kill Bill” en principio rodada en dos partes, pero que en 2014 se convertirá en trilogía y que narra la venganza de una novia que quiere justicia tras haber sido dada por muerta. Toda una referencia del cine de acción con elementos de serie B y del cine sanbara y muy influenciada por la estética del cine de Bruce Lee.


Su última aportación, "Malditos bastardos" hasta el momento es una arriesgada revisión de la II guerra mundial vista desde el bando aliado, en plena Francia ocupada con un planteamiento sencillo: orquestar un plan para acabar con Hitler y de paso llevarse por delante cuantos más nazis mejor.


En las próximas fechas se espera el estreno de “Django desencadenado” (2012), un western de cazarrecompensas con ese inconfundible toque de Tarantino que todo el mundo espera con anhelo tras un parón de tres años.


A parte de sus pequeña pero excelente filmografía Tarantino tiene participado en toda serie de proyectos al margen como en “Grindhouse”, proyecto de terror basado en la serie B llevado a cabo por Tarantino y Robert Rodríguez y en donde cada uno dirigiría una de las dos partes, que tanto se pueden ver de manera independiente como formando parte del mismo proyecto. A Tarantino le cae en gracia “Death proof” (2007), una especie de road movie “letal”.


Otros proyectos de los que formó parte fueron: “Four rooms” (1995) en donde junto a otros cuatro directores desentraña los acontecimientos de un hotel muy especial, en “Sin city” (2005) poniendo todo su talento a disposición de Frank Miller o colaborando esta vez como actor con su amigo Robert Rodríguez en “Abierto hasta el amanecer” o "Desperado" (1995), en su presentación oficial en el cine norteamericano.



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