martes, 28 de febrero de 2012

"The Artist" y el cine mudo


La pasada edición de los Oscar nos legó una nueva película ganadora y  merecedora del olimpo cinematográfico de Hollywood. No por la cantidad (igualada con cinco estatuillas con la otra gran candidata de la noche “La invención de Hugo” de Scorsese), sino por la calidad “The artist” de Michel Hazanavicius consiguió alzarse con el premio a la mejor película, dirección, vestuario y banda sonora además Jean Dujardin se coronó como el mejor actor del año.


Una película que arriesgada que nos deje algún dato esclarecedor como que tras 86 ediciones es la segunda película muda en alzarse con este galardón tras “Alas” (1928) de William A. Wellman (precisamente en la primera gala), además es la primera película francesa en lograr convertirse en mejor película de año (según los Oscar) y Jean Dujardin es el primer francés que consigue el honor de ser considerado mejor actor.

Muchos datos que dejan a relucir que algo parece estar cambiando el Hollywood, una industria tradicionalmente endogámica que con el paso de los años ha abierto sus miras cada vez más hacia el horizonte europeo y asiático.

Y es que con “The artist” se recupera la magia del cine mudo, de las sesiones dobles con música en directo, de los cines nickelodeon, en definitiva la pura esencia del cine. Todo gracias a un director que supo arriesgar con una película atípica (en blanco y negro y muda) en unos tiempos en donde parecen imponerse los grandes efectos especiales y el creciente 3D, pero Hazanavicius da con la tecla con esta preciosa fábula que por una vez parece convencer de manera unánime a público y critica convirtiéndose de una vez por todas en la sensación de la temporada.

Aprovechando el tirón de la película acercamos desde este blog un pequeño homenaje al cine mudo deudor de tantas y tantas buenas películas y muchas veces injustamente olvidado. Esperemos que este inesperado éxito revierta la situación y ponga en primera fila del candelero a estas pequeñas joyas caídas en el olvido. Desde aquí un injustamente pequeño ranking a modo de homenaje y recomendación.

1. “Intolerancia” (1916) de D.W. Griffith

2. “El gabinete del Dr. Caligari” (1920) de Robert Wiene

3. “Nosferatu” (1922) de F.W. Murnau

4. “Avaricia” (1922) de Eric Von Stroheim

5. “El acorazado Potemkin” (1925) de Serguei M. Eisenstein

6. “La quimera del oro” (1925) de Charles Chaplin

7. “Napoleón” (1927) de Abel Gance

8. “Amanecer” (1927) de F.W. Murnau

9. “Metropolis” (1927) de Fritz Lang

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