Un San Valentín de cine

Llega el 14 de febrero, ese día tan ansiado por muchos y denostados por otros, en donde los más románticos demuestran su amor a su pareja a base de cajas de bombones y/o ramos de flores, mientras que resulta un auténtico suplicio para otros muchos bien sea por falta de esa media naranja con quien compartir tan preciado día o por evidentes razones de comercialización capitalista (que han llevado a desvirtuar una buena idea como es la de ensalzar el amor a un día puramente consumista).

Sin irme más por las ramas, y querido lect@r, sea cual se tu parecer de este día, como buen blog de cine repasamos las mejores comedias románticas que le cine reciente nos ha ido reportando, bien sea para compartir en pareja, para evocar buenos momentos o simplemente para gozar de uno de los géneros que más éxito gozan.

“Cuando Harry encontró a Sally” (1989) – Inolvidable comedia que encumbró a la dulce Meg Ryan como un de las reinas de los noventa de la comedia romántica. Inolvidables al escena del orgasmo fingido en la cafetería.

“Pretty woman” (1990) – Julia Roberts, la considerada por muchos reina de Hollywood, debe gran parte de este éxito a comedias románticas de los noventa, de ellas la más relevante fue la que la emparentó con Richard Gere, el galán añorado por todas, en su primer gran éxito

“Cuatro bodas y un funeral” (1994) – El dúo Hugh Grant y Andy McDowell se hicieron mundialmente famosos en esta comedia romántica británica sobre el fenómeno de las bodas

“Tienes un e-mail” (1998) – Meg Ryan volvía al éxito de la comedia romántica años después de su primera experiencia, esta vez de la mano de Tom Hanks y adaptándose a los nuevos tiempos.

“Notting Hill” (1999) – La Roberts demuestra que su género predilecto es la comedia romántica y esta vez refugiándose en Londres consigue enamorarse de otro icono del género como Hugh Grant.

“Chocolat” (2000) – Juliette Binoche se aísla en un encantador pueblo de la campiña francesa para revolucionar sus costumbres culinarias y de paso enamorarse de un Johnny Depp que decide hacer una incursión por el género.

“El diario de Bridget Jones” (2001) – Sin duda la película que alzó al estrellato a Renée Zellweger, el de una patosa y rolliza Bridget Jones que vive enamorada de su idílico jefe. Tal fue el éxito que el filme gozo de una secuela.

“Amelie” (2001) – Una de las más bellas historias de amor sucede en el parisino barrio de Montmartre, bellamente retratado por Jeunet, y en donde Audrey Tatou se desvive por contentar y sorprender a todo el mundo mientras poco a poco y sin darse cuenta el amor llega a su puerta.

“Mi gran boda griega” (2002) – Todo un éxito del cine independiente, que demostró una vez más que con grandes ideas siempre se palian problemas de financiación y que de el talento siempre sale una buena obra.

“Love actually” (2003) – Trazada como una serie de historias cruzadas con el amor como telón de fondo y enfocada de cara la navidad, la película trascendió más allá de ello convirtiéndose en todo un clásico del género

“Cuando menos te lo esperas” (2003) –El amor en la edad madura en esta caso representado por el mujeriego e histriónico Jack Nicholson y una más recatada Diane Keaton.

“50 primeras citas” (2004) – Adam Sandler lleva a cabo su peculiar estilo de humor para conquistar a Drew Barrymore, tarea harto difícil si tenemos en cuenta que la joven en cuestión olvida lo sucedido el día anterior según se levanta por la mañana de cama.