miércoles, 2 de abril de 2014

John Sturges


A muchos puede que el nombre del director que nos ocupamos ahora no le diga demasiado, no es de extrañar pues nos encontramos quizás con uno de los directores más infravalorados del cine. Si queréis salir de dudas adentraos en el post o observareis una filmografía plagada de éxitos, reconocibles para la gran mayoría del público.

Al igual que otros muchos directores de la época su carrera comienza ligada a la serie B. Es la época de la postguerra, en un Norteamérica deprimida que busca nuevos valores en los que afianzarse y seguir adelante. En definitiva es la época del western.

Sturges sabedor de ello pronto de embarca en el género genuinamente norteamericano. A esta primera etapa pertenecen películas como “Mares de arena” (1949) y “Fort Bravo” (1953)


Lejos de anclarse como un director monotemático, Sturges aprovecha el auge del cine negro para rodar una serie del filmes de temática interesante como “La calle del misterio” (1950). “El caso O´Hara” (1951) y sobre todo “Astucia de mujer” (1953)


Sin embargo su primer gran éxito comercial, por el que logra su única nominación a los Oscar, viene de mano de un gran Spencer Tracy con una gran cinta de intriga de título más que recordable: “Conspiración de silencio”.


Tras ello y pese a repetir con Tracy en una buena versión del clásico de Hemingway “El viejo y el mar” vuelve a rodar western y ahí en donde entra en sus mejores años. Un éxito tras otro se suceden en la cartelera. Títulos tan reconocibles y apreciados como “Duelo de titanes” (1957) o “Elúltimo tren a Gun Hill” (1958) añaden brillo a la filmografía de Sturges.


Quizá el cúlmen en cuanto a western se refiere lo logra ya entrada la década de los sesenta con la célebre adaptación de “Los siete samurais” de Kurosawa al oeste americano que recibe por título “Los siete magníficos”. Todo un clásico no solo del género sino del cine en general.


Sus últimos años son recordados por su aportación al cine bélico. De los que su obra más destacada y por la que quizá más sea recordado sea “La gran evasión” (1963). Eso sin menospreciar otras grandes títulos como “La batalla de las colinas de whisky” (1965) o “Ha llegado el águila” (1974) con la que cierra su excelente participación en el mundo del cine casi tres décadas después de que hubiese comenzado.


Una carrera pues llena de éxitos y título más que reconocible que hacen de John Sturges no solo merecedor de un sitio en este humilde blog, sino de todo un reconocimiento cara a su figura.

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